La integración de las Tic's en el currículo




“Un uso invisible de las TIC, para hacer visible el aprender”[1], impactante pensamiento, si nos centramos en su contenido el uso de las tecnologías de la comunicación, surtirán el efecto que se busca. Y es que el fin de estas es sumar al proceso de enseñanza-aprendizaje, es fortalecer la malla curricular y de manera armónica integrar el uso de la tecnología al contenido de cada materia. Por tanto, al momento de diseñar la oferta educativa se debe tener conocimiento de ciertos términos que permiten la incorporación de las TIC de una manera más efectiva. Es preciso saber entonces que significa integrar y curriculum. La primera de ellas es “unir partes a un todo, combinar condensar a un todo funcional” (Sánchez, 2001). Mientras que la segunda “es una serie estructurada de resultados buscados en el aprendizaje”[2] en resumida cuanta es la propuesta educativa que de manera estructurada se presenta para poder llevar a cabo la práctica educativa.

El uso de las TIC en el proceso de aprendizaje no es tener equipos tecnológicos en un aula, usar redes sociales, etc., la incorporación de estas va más allá, debe ser una política pedagógica con la cual se identifiquen los docentes y que concentren en su curriculum tomando en cuenta varios aspectos. El primero de ellos es que las TIC respondan al contexto social y cultural del aprendiz, es decir, que su uso responda al desarrollo normal en que se desenvuelve el estudiante, que ciertamente sea útil y eficaz su uso, un ejemplo sería el uso del celular para realizar actividades en tiempo real con estudiantes de grado de una universidad del Suroeste del país, aquí la efectividad de la actividad tal vez no surta los efectos requeridos, ahora bien la entrega por ejemplo en formato digital de los trabajos a realizar en la misma zona, si podría tener mejores resultados. Por tanto, se trata de usar las TIC por usarlas, sino que tengan una aplicabilidad concreta en las actividades curriculares.

El segundo aspecto para tomar en cuenta es que las TIC utilizadas sean las adecuadas y respondan a las actividades diseñadas en el curriculum, de esto se desprende que es el contenido, la acción pedagógica y sobre todo el aprender, lo esencial y sobre esa plataforma entonces las TIC son utilizadas como herramientas para facilitar el desarrollo de ese contenido, la obtención de ese propósito y la realización de la acción pedagógica diseñada. En resumidas cuentas “que el curriculum oriente el uso de las TIC y no que las TIC orienten al curriculum”[3]

Jaime Sánchez, del departamento de Ciencia de la Computación de la Universidad de Chile, establece tres niveles para la integración curricular de las TIC, a saber, apresto, uso e integración, cada una de ellas encaminadas a un fin concreto que terminan en el uso de manera efectiva de las TIC en el campo de aprendizaje. El primer nivel llamado apresto, es conocer las TIC, involucrarnos con ellas hasta familiarizarnos, teniendo como objetivo en esta etapa el uso y conocimiento de estas, más que obtener un propósito educativo. El segundo nivel es el uso de las TIC, aquí además de aprender a usar las herramientas tecnológicas, su uso también va dirigido a realizar actividades usando la tecnología, pero no necesariamente a construir o aprender, es decir que su uso no está sustentando en un fin educativo propiamente dicho sino para apoyar actividades educativas. Por último, está la integración, aquí el uso de las TIC si conlleva un fin educativo especifico, es decir la aplicación de la Tecnología idónea para el desarrollo de una actividad educativa, “es una integración transversal de las TIC al currículo”.

Al momento de desarrollar el curriculum de una materia o área del conocimiento, hay que estructurar cada actividad con la inclusión de las herramientas tecnológicas correctas. Así como se hace una recolección de fuentes bibliográficas para la elaboración de los contenidos a impartir, así también se debe diseñar cuales TIC servirán de herramientas para cada uno de los propósitos contenidos en la malla curricular. Obteniendo como resultado la incorporación de las TIC y no un mero parche en el programa de clases.

Sindy Lizardo Alba


[1] Sánchez, J. (2001). Aprendizaje Visible, Tecnología Invisible. Santiago: Dolmen Ediciones.
[2] Johnson, M. (1967). Definitions and models in curriculum theory. International Review of Education, 19, 187-194
[3] Dockstader, J. (1999). Teachers of the 21scentury know the what, why, and how of technology integration. T.H.E. Journal, 73-74., January.

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